Mi eleccion: Derrick Rose

A medida que se acerca el final de la temporada en la NBA, varios son los alicientes más importantes de estos últimos días de competición. Por supuesto, la lucha por los playoffs es el principal atractivo, pero también es especialmente divertida toda la especulación sobre quiénes se llevaran los principales galardones individuales. Al fin y al cabo, el baloncesto es un deporte de equipo, pero en la mejor liga del mundo se destaca sobremanera al jugador. Nosotros vamos a aprovechar para hacer un repaso a los principales candidatos al MVP, comenzando por el favorito número 1, el base de los Chicago Bulls Derick Rose.

La temporada de Derrick Rose

Muchos de los principales analistas lo tienen claro: Derrick Rose es el candidato número 1 para llevarse el MVP de la temporada en la NBA. El base de los Chicago Bulls no sólo lleva unas cuantas semanas liderando el RaceToTheMVP de la propia web de la mejor liga del mundo, si no que ya ha sido señalado por más de uno como el jugador más decisivo ahora mismo de la competición. Lo cierto es que, viendo sus números y su juego en la pista, ahora ya no nos parecen tan presuntuosas sus propias palabras en una entrevista para SLAM.

Estadísticas de la temporada: 24,7 puntos, 4,3 rebotes y 8,0 asistencias, con 44,1% en tiros de campo y un 33,7% en triples.

Poseedor del mejor cambio de dirección de toda la NBA y puede que el jugador más rápido de la liga, su progreso a lo largo de toda la temporada ha sido realmente impactante. Junto con la irrupción de Blake Griffin, la explosión de Derrick Rose ha sido uno de los fenómenos del año. El modo en que está dominando los partidos y la capacidad para llevar a los Chicago Bulls a pelear por lo más alto en la conferencia este son parte de la tarjeta de presentación del producto de la Universidad de Memphis. Unas credenciales que pueden situarle un paso por delante de Dwight Howard, Kevin Durant, LeBron James o Kobe Bryant.

Su impacto en el equipo

A la hora de valorar las opciones de llegar a ser elegido el mejor jugador de la temporada, hay una serie de aspectos que son tenidos muy en cuenta: sus estadísticas, los resultados del equipo y el impacto de ese jugador en el rendimiento global de los suyos. En esas tres dimensiones, la candidatura de Derrick Rose está perfectamente avalada. Ya hemos visto sus números y no tienen nada que envidiar a los de cualquier otra estrella de la liga. Sin embargo, su importancia crece si tenemos en cuenta la situación particular de los Chicago Bulls.

Repasando el resto del roster de los Bulls, resulta más que evidente que, nombre por nombre, los de Chicago están un paso por detrás de Boston Celtics y Miami Heat. Derrick Rose no tiene a su lado a otros tres All Star, como puede tenerlos Paul Pierce, ni siquiera dos, como le sucede a LeBron James. Lo mismo sucede si lo comparamos con otros cualificados candidatos de la conferencia oeste, como Kobe Bryant, que tiene a Pau Gasol, Manu Ginóbili, que puede apoyarse en Tony Parker y Tim Duncan, o Kevin Durant, que cuenta con Russell Westbrook.

Probablemente puede que sólo el caso de Dwight Howard sea similar, pero tanto el rendimiento de Derrick Rose como los resultados de los Chicago Bulls son algo mejores. El base es la pieza fundamental de un quinteto titular en el que le acompañan Keith Bogans, Luol Deng, Carlos Boozer y Joakim Noah. Sin menospreciar la labor de ninguno de ellos, hay que recordar que tanto Boozer como Noah han pasado buena parte de la temporada lesionados, sin que la progresión del equipo se haya visto afectada. Deng está haciendo una buena campaña, pero no pasa de ser un jugador sólido, mientras que Bogans es una pieza de complemento.

Los números ante los mejores equipos

Otro de los factores determinantes a la hora de considerar a Derrick Rose como el más firme candidato al MVP tiene que ver con su rendimiento ante los mejores equipos de la competición. Al fin y al cabo, es en esos partidos donde se marcan jerarquías y se fijan tendencias que pueden ser importantes en los playoffs. El base de los Bulls ha sido una pieza determinante en todos los duelos ante franquicias como los Celtics, Heat, Lakers o Spurs. De hecho, a los chicos de Miami les tiene tomada la medida (balance favorable de 3-0) y él fue el responsable de romper una impresionate racha de los Spurs con una de las mejores actuaciones de la temporada.

Estos han sido sus números ante los mejores equipos de cada conferencia:
vs. Boston (3 partidos): 24,7 puntos, 6,3 asistencias y un 45,4% en tiros de campo.
vs. Miami (3 partidos): 29,0 puntos, 6,3 asistencias y un 44,6% en tiros.
vs. Orlando (3 partidos): 20,3 puntos, 6,7 asistencias y un 37,0% en tiros.
vs. L.A. Lakers (2 partidos): 29,5 puntos, 8,5 asistencias y un 46,0% en tiros.
vs. San Antonio (2 partidos): 37,5 puntos, 6,0 asistencias y un 60,0% en tiros.
vs. Dallas (2 partidos): 24,0 puntos y un 7,5 asistencias y un 37,8% en tiros.

Avalado por Michael Jordan

No queremos cerrar este repaso a los méritos de Derrick Rose esta temporada, sin tocar otro punto importante en toda candidatura a MVP que se precie: el aval mediático. Ya hemos comentado que más de un periodista y analista reputado lo considera como el máximo favorito, pero en los últimos días el base de los Bulls ha recibido el apoyo de toda una eminencia en esto del baloncesto, nada más y nada menos que Michael Jordan.

Durante los actos de homenaje a aquel equipo de Chicago que ganó seis anillos, el mejor jugador de todos los tiempos dejó claro que en su opinión los actuales Bulls serán uno de los equipos dominadores de la NBA en los próximos años, por supuesto gracias a la presencia de Derrick Rose. Desde su punto de vista, nadie como él ha hecho méritos para llevarse el MVP de la temporada y, viniendo de alguien que ganó ese premio en cinco ocasiones, deberíamos tener en cuenta su opinión.

Estos son los sólidos argumentos que nos llevan a afirmar que Derrick Rose está siendo el mejor jugador de la NBA en esta campaña 2010-2011. Con menos de tres años de experiencia en la liga, resulta un placer imaginar hasta dónde puede llegar en su progresión.